jueves, 25 de junio de 2009

martes, 23 de junio de 2009

Otra política exterior estadounidense es posible

La principal razón por la que surgió la gran ola antiestadounidense en el mundo árabe-musulmán fue por el respaldo incondicional de Estados Unidos en la política expansionista de Israel. Hace un par de años, antes de que Barack Obama llegara a la Casa Blanca, todas las encuestas confirmaban que la parcialidad de Washington en el conflicto palestino, junto con sus intervenciones militares en Afganistán e Iraq, habían sido las razones clave en la extendida falta de credibilidad a la Administración Bush.

En la Guerra del Ramadán de 1973, cuando los hebreos se enfrentaban a Egipto y Siria, Estados Unidos acudió al rescate de Israel y le concedió 2.200 millones de dólares en ayuda militar ante el peligro que tenía Israel de perder la guerra después de que los sirios tomaran los altos del Golán. Entonces, dicha intervención estadounidense provocó un enfado generalizado en el mundo árabe que desencadenó un embargo petrolero por parte de la OPEP, conocido como la Crisis del Petróleo de 1973. En aquel momento, Washington mostraba el soporte vital que proporcionaba al pueblo judío.

Desde la creación del Estado Israelí en 1948, la Casa Blanca ha proclamado en numerosas ocasiones que las colonias establecidas por Israel en los territorios ocupados conformaban “obstáculos para la paz”. No obstante, esta posición de influencia moderadora en el conflicto árabe-israelí choca, para muchos analistas, con la financiación de Israel para el desarrollo armamentístico del mismo.

De forma oficial, el Washington de George Bush no respaldó la ocupación e instó a un Estado palestino viable. Por otro lado, dicho gobierno se mantuvo callado mientras se construía la barrera de seguridad de Cisjordania, así como mientras sellaban Gaza y bombardeaban Líbano.

Con la llegada de Barack Hussein Obama, el primer presidente estadounidense negro y con antecedentes musulmanes, la política exterior de Washington ha dado un giro substancial pasando del unilateralismo de la era Bush al entendimiento y la cooperación entre Oriente y Occidente que propone Obama. Prueba de ello es el discurso que pronunció éste el pasado 4 de junio en El Cairo, en el que tendía la mano a los países musulmanes alabando su cultura y expresando la importancia del Islam en el desarrollo de la civilización. Obama habló tanto del sufrimiento judío del Holocausto como de la coexistencia de dos estados, el Israel y el Palestino, como necesidad para alcanzar la paz en Oriente Medio.

Como respuesta a las esperanzadoras palabras de Obama en la capital egipcia, el primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, declaraba el 14 de junio que se mostraba abierto a que ambos estados coexistieran siempre y cuando el palestino estuviera “totalmente desmilitarizado” y Jerusalén fuera únicamente israelí. Parece, pues, que tanto el pueblo palestino como el israelí tendrán que esperar a que estos atisbos de acuerdo tomen forma y se conviertan, finalmente, en la ansiada paz.

domingo, 21 de junio de 2009


Martin Parr en el Diario de Mallorca


Por si tengo algún lector freaky de Parr, que sé de alguno, aquí podéis leer algo más de él.

Enseguida descubriréis que es un grande.

sábado, 20 de junio de 2009


"Viaja con Nosotros" en La Vanguardia

El proyecto de fotografía que llevo a cabo con varios compañeros de la Escola GrisArt ha salido hoy sábado 20 de junio en el suplemento de La Vanguardia. No sabemos cómo ha llegado hasta ahí, pero lo importante es que está.


"Viaje virtual

Unos estudiantes de fotografía han construido la web de Viaja con Nosotros (viajaconnosotros.wordpress. com), donde uno se descarga una foto de sus caras y luego se toma un retrato en aquellos lugares del mundo que visite. La experiencia invita a todo tipo de refl exiones, entre las cuales cómo conseguir pasar de la experiencia virtual a la real."
Martin Parr



Ayer estuve en la rueda de prensa y en la posterior conferencia en Palma de Mallorca de Martin Parr, un inglés muy inglés que ha revolucionado los parámetros de lo que es la buena fotografía. Nada tienen que ver las imágenes de ocio, consumo, turismo y comunicación de Parr con aquellas composiciones impecables de Cartier Bresson. Pero tienen algo nuevo. Son ambiguas, juguetonas y, sobre todo, muy críticas.

Una mujer comiéndose compulsivamente una hamburguesa, un grupo de veraneantes coreanos fotografiándose en el Acrópolis de Atenas, un montón de donuts de color rosa, souvenirs, playas cubiertas... En sus imágenes te verás reflejado. Y sentirás pudor, incluso te podrán parecer exageradas y desagradables. Pero así somos. Todos somos turistas en algún momento, todos somos predecibles en según qué situaciones, todos seguimos unos patrones de comportamiento. Todo esto visto desde fuera puede resultar hilarante. Y lo es. Por eso Parr, al más estilo inglés, ha ido documentando desde los 70 todas estas realidades llenas de clichés por desgracia cada vez más homogéneos.

miércoles, 10 de junio de 2009

Modus operandi europeo

Tres días después de que los partidos de la derecha populista, junto con los extremistas e incluso las formaciones más xenófobas, se hicieran con la mayoría de escaños en el Parlamento Europeo, la resaca se hace más dura que nunca. No obstante, la cuesta arriba a la que nos enfrentamos invita, por lo menos, a la reflexión. Es, de hecho, la aspirina necesaria que alivia el dolor de cabeza de los días posteriores, pero que, tristemente, no cura el virus que corre por Europa.

Ahora, pues, es momento de analizar en profundidad la desilusión de la izquierda y, por consiguiente, su modus operandi en este tipo de acontecimientos. Pero también es momento de parase y prestar especial atención a la reacción de los votantes de la derecha, particularmente en nuestro país, así como a la falsa sensación de victoria por parte de sus líderes (si tenemos en cuenta los datos de participación).

En cuanto a la izquierda, una vez más, la desilusión y la falta de motivación han sido las causas de que aquellos, que son muchos, que podían haber ido a las urnas a salvar la Europa de Berlusconi (& company) se hayan quedado en casa. No creo que la baja participación de la población europea sea debida solamente a un castigo a los partidos socialistas por la recesión en la que estamos inmersos. Al fin y al cabo, quien más quien menos es consciente de que los que nos metieron en este embolado llamado crisis son los mismos que han ganado estas elecciones. Creo, más bien, que las causas son la indiferencia frente a un proyecto europeo que consideran poco claro y distante.

La derecha, por contra, siempre se mantiene firme, y va votar con rotundidad. El resultado: escalofriante. En primer lugar, y de cara a los 27, porque la sexta parte de los 736 diputados de la nueva Cámara son de ultraderecha o euro escépticos. Y en segundo lugar porque, ya en casa, la reacción de los votantes fieles del PP frente a los casos de corrupción en los ayuntamientos de Valencia y Madrid (hoy sin ir más lejos el juez del TSJM ha impuesto una fianza de 1,8 millones de euros al ex alcalde de Boadilla por el caso Gürtel) no es otra que cerrar filas y reafirmarse.

miércoles, 3 de junio de 2009


Sí a la jurisdicción universal


El artículo 6 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice, literalmente, que todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica. Así, la legislación española contempla desde 1985 la posibilidad de que se juzguen en España determinados delitos, como el genocidio, el terrorismo o la corrupción de menores, cometidos por españoles o extranjeros fuera del territorio nacional.

No obstante, tras el debate de la nación que tuvo lugar el pasado 12 de mayo, PP y PSOE han pactado una reforma legal (utilizando, por lo bajini, un proyecto de ley en trámite en el Congreso) que restringe la jurisdicción universal a los casos en los que haya implicados españoles.

Este acuerdo entre los dos partidos mayoritarios coincide (¡qué casualidad!) con las protestas que ha recibido España por parte de China e Israel en los últimos meses. Ambos países han exigido reiteradamente que se retiraran las causas por genocidio y crímenes de guerra abiertas contra ellos para así mantener en buen estado las relaciones bilaterales entre dichas naciones y España.

Ayer se presentó un manifiesto con 329 firmas de jueces, abogados, fiscales, historiadores y las principales asociaciones de defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional, contra la reforma legal promovida por el PP y el PSOE. La nueva normativa significará el archivo de casos como el genocidio maya, la represión a los practicantes de Falun Gong en China o el bombardeo en Gaza que mató, en 2002, a 14 civiles. Retrocedemos.

lunes, 1 de junio de 2009


Marianadas a parte


Pues eso, que pese a que las andadas de Mariano Rajoy sean un tanto peculiares, no estoy segura de que El País, nuestro referente de periodismo escrito en castellano, deba tratar los artículos púramente informativos de una forma tan poco profesional.

Hablo de la noticia que aparece hoy en la página 14 del susodicho diario:

Titular: "Rajoy recupera el Falcon como eje de su campaña".

Subtítulo: "El líder del PP, al ser diputado, viaja a los mítines con dinero público".

Hasta aquí, bien.
Pero OJO al lid:

"Mariano Rajoy va claramente sobrado en esta campaña electoral. Tan sobrado va, que ya ni siquiera se prepara los mítines. Ayer, en Zaragoza, repitió varias veces cuatro chanzas, se perdió en algún momento del discurso y el mitin, con cuatro intervinientes, se despachó en poco más de media hora. Una faena de aliño sin disimulo. El líder del PP centró su discurso por sexto día -sólo lo pasó por alto el sábado en Barcelona-, a falta de otras ideas, en los viajes del presidente del Gobierno en el Falcon. Cuatro veces lo repitió en 20 minutos."

¿Qué tiene que ver que Rajoy no se preparara el mitin de Zaragoza con la información que nos dan en el primer nivel de lectura? Y, lo que es peor, ¿qué hace Carlos E. Cué (el que firma la noticia) tomándose esas libertades en una noticia puramente informativa-interpretativa?

En fin, voy a revisar bien la portada, que con esto de que es lunes festivo igual me he despistado y he comprado el Público, o La Razón. Vete tú a saber.

Puntualizo


El articulo de ayer de Milgros Pérez Oliva (la Defensora del Lector de El País) me ha dado qué pensar. Por consiguiente, me veo en la obligación de hacer una ligera rectificación, muy humildemente, con respecto a mi anterior post.

En primer lugar, Almodóvar puede creerse más grande de lo que es (y no digo que no sea grande, ojo) pero el manchego también tiene derecho a criticar las críticas suscitadas por Boyero. Al igual que Boyero podría ahora criticar las crítias a sus críticas, y así indefinidamente. Porque, aunque parezca una rabieta, al cineasta nadie le quita el derecho de la réplica. Y ahí le tenemos que dar su parte de razón. Como lícitamente defiende Pérez Oliva.

En segundo lugar, es cierto que las crónicas de Boyero se alejan de la crónica interpretativa para rozar hasta untarse de la opinión no siempre argumentada. Y ahí es donde se pierde. Si el lector no ve que detrás de unas valoraciones hay un porqué, no vamos bien, a no ser que estemos en la sección de opinión.

Así que, queridos lectores,
el mosqueo de Almodóvar está en parte justificado.

Que no se diga, que una también rectifica. Ale, a disfrutar del lunes festivo!