Cómo se forra un niño mimado



Ya tengo amigos que empiezan a cerrar su cuenta 'facebook'. No es para menos. Empezó como un juego divertido de niños y se ha convertido en eso, en un patio de colegio donde gente a la que no veías hace 15 años puede saberlo todo sobre tu vida con tan sólo un par de clics. 350 amigos, y con 300 de ellos no sueles tener contacto más allá de esta red social. Es hora de planteárselo. O al menos, de replanteárselo.

El que parece no tener nada que replantearse es Mark Zuckerberg, un neoyorquino de 24 años que desde el año pasado es el más rico de su generación (posee 1.100 millones de euros), según Forbes. Este tal Mark un día se debió aburrir de su vida lujosa y decidió dar forma a una idea que rondaba entre sus colegas de Harvard mientras él estaba todo el día obsesionado con el sexo, tal y como apunta el libro de Ben Mezrich sobre la ambición del nene en The accidental billionaires: the founding of Facebook, a tale of sex, money, genious and betrayal (Multimillonarios accidentales: la fundación de Facebook, un cuento de sexo, dinero, genio y traición).

El País se hace eco hoy de la noticia y apunta que el niño mimado está, además, envuelto en varios juicios precisamente por robarles "la paternidad del invento" a sus ex compañeros de clase, ya que estos son ricos pero no tan tontos como el querido Mark y le han puesto varias querellas.

Ojo, Mark, que ya no sólo tus ex colegas de Harvard van detrás de ti... También está Tuenti, Hi5 o Myspace. Que Dios nos pille confesados.