viernes, 1 de mayo de 2009

Un iPotrillo mejor


A caballo regalado no le mires el diente, y si encima es de pura raza, de esos jerezanos bien educados y señoriales, menos aún. El día que fui a recoger mi iPotrillo Apple a El Corte Inglés todo fue maravilloso. Mira que echaba pestes de Movistar y de toda las teleoperadoras estreñidas con las que había tratado. Incluso intenté huir a Orange, y durante un par de días pensé que lo había conseguido, pero no. Imposible. Te tienen bien atado. Y más si cada mes ingresan gracias a tu labia más de 80 euros. Lo quieras o no, les perteneces.

Al igual que el Gran Hermano de Orwell, Movistar te anula, pero te hace sentir bien. Te pone la miel en la boca. Te da lo que quieres. Todo para que sigas confiando en él. Un iPhone y un descuento del 50% en las facturas de un año. Hecho. Soy vuestra otra vez. No puedes dejarlo. Sencillamente, no puedes.

Y hay días en los que te sientes una basura. Al fin y al cabo eres una chaquetera. Han anulado tu criterio inicial, incluso tus convicciones. Otros días, en cambio, el iPotrillo te salva de un apuro con su GPS, y entonces se te abre el cielo y gritas "¡Alabado sea Movistar, Apple, Steve Jobs y todo lo que empieza por i!". Pero también hay días en los que sin querer, y pese a que te lo han regalado, echas un vistazo a la dentadura del iPotrillo y te das cuenta de que tiene alguna que otra caries: No te deja reenviar mensajes, ni guardar contactos mientras hablas por teléfono, ni siquiera hacer un cut&paste rápido y necesario!

Ese día cuestionas a Jobs y echas de menos al Nokia de siempre. Pero cualquier duda hacia el Gran Hermano es un error. Y efectivamente. A las pocas horas lees un artículo en el Ciberpaís en el que te garantizan que Apple sacará en verano 100 nuevas funciones para el iPotrillo. Oh yeah. Llega el nuevo software iPhone 3.0 con muchísimas más aplicaciones de la App Store, con la función de copy-cut&paste, con teclado físico y con controles remotos para programas de TV, películas, etc.

Mi iPotrillo recibirá un par de empastes para continuar tan guapo como siempre. Y yo seguiré confiando siempre en Movistar. Y vosotros, sí, vosotros, caeréis en el mundo iPhone. Al igual que caeréis con la nueva pandemia del cerdito. Sólo es cuestión de tiempo.

1 comentario:

  1. jajaja, genial. yo de momento me mantengo al margen, tanto del iPotrillo como del virus del cerdito, pero tal vez tengas razón. un texto muy bueno, muchacha.

    ;o)

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